ABUELAS PSICODÉLICAS



Hace un tiempo que empecé a observar con mucha atención a la gente mayor, creo que es un mecanismo cerebral que me lleva a ser espectadora de mi propio futuro.
Como dibujante tengo el defecto profesional de observar atentamente los rostros de las personas: la angulación de las caras, su longitud, sus formas... En el caso de los anciano/as me fijo detalladamente en como se encojen los cuerpos, como se doblan, como se turbia la mirada, se realentizan los pasos, los gestos, las ojeras, la piel arrugada, las canas…

Al observar a este sector de la población lo que más me llamó la atención fue el vestuario de las señoras mayores y, concretamente, los estampados de sus ropas.

Me resultó contradictorio que mujeres ancianas, se vistieran cada día con estridentes estampados y zigzagueantes formas bañadas de colores llamativos. Vestidos tan coloridos que comparados con los de mujeres mucho más jóvenes resultan más atrevidos todavía.

Pero personalmente estos estampados, que en su gran mayoría podrían ser calificados como “diseños psicodélicos”, me maravillaron. Por eso mi nueva colección lleva por título ABUELAS PSICODÉLICAS.


PROCESO DE CREACIÓN: TRABAJO DE CAMPO


Aprovechando unas semanas de vacaciones en el barrio en el que crecí (La Granja, Tarragona) empecé a hacer fotos a las ancianas con las que me cruzaba en la calle. Al principio me costó vencer mi timidez, pero poco a poco, con la necesidad de conocer que se escondía detrás de esta contradicción estética, me fui animando a saludarlas y les pedía una foto de sus estampados. A pesar de acercarme con la mejor de mis sonrisas la cosa no era fácil: La desconfianza, el miedo, la tecnología, la inmediatez… La modernidad se enfrentaba a la tradición y muchas de las ancianas a las que interpelaba se disculpaban con rostro temeroso y rehusaban cualquier colaboración, huyendo de mí lo más rápido posible.

Durante un tiempo pensé que no tenía sentido seguir con el proyecto… Pero un día, ocurrió el milagro: Una anciana se mostró más abierta, incluso simpática, y accedió a ser fotografiada por mí. Eso sí, con la condición de que no retratara su rostro. No por miedo, ni vergüenza, sino por coqueta: “Es que hoy he salido a la calle sin maquillar, así que no me saques la cara que no estoy guapa”

Al final de mis vacaciones regresé a Madrid, ciudad en la que resido desde hace un año y medio, y desde que llegué me lancé a ser paparazzi de ABUELAS PSICODÉLICAS

Mi intención no es robar fotografías, sino más bien poner de manifiesto mis planteamientos e ideas para que todos podamos llegar a nuestras propias con clusiones.

Esta colección, como todas las que empiezo, tiene principio pero no fin y es fruto, al igual que el resto de mis colecciones, de una obsesión que me lleva a preguntarme qué se esconde detrás de esta contradicción. Por qué mujeres que están en el crepúsculo de su vida deciden vestirse de esta forma.

Otras preguntas que han surgido en la elaboración de esta colección de fotografías es:

Quién diseña estos vestidos?

Es una manera de liberarse de la represión a la que estuvieron sometidas cuando era jóvenes?

En definitiva: Por qué lo hacen?

Espero encontrar las respuestas.


Anna Bou












6 comentaris:

Anònim ha dit...
Un administrador del blog ha eliminat aquest comentari.
Anònim ha dit...
Un administrador del blog ha eliminat aquest comentari.
Anònim ha dit...

Creo que hay dos razones que deberías tener en cuenta a la hora de pensar por qué estas mujeres visten así.

Primero, las mujeres mayores pierden el estrógeno, y por eso se ponen con esos cuerpos que ves. " Cuerpos de rana", como a vees se dice cariñosamente. O sea, con los senos y la barriga muy abultados y las piernas muy delgadas. Excepto en casos muy contados. Y además, debido a la pérdida de estrógenos, engordan mucho. Luego además tenemos que a partir de cierta edad casi todas tienen problemas de articulaciones. Reuma,o artrosis o artritis o simplemente que han perdido el colágeno en las articulaciones y les duelen los dedos y y tambien les duelen las rodillas y no pueden llevar prendas que les obliguen a flexionar o doblarse . Y no pueden abrochar porque ierden la flexibilidad en los dedos, sobre todo a primera hora de la mañana, recién levantadas, por llevar mucho tiempo en posición supina.

Anònim ha dit...

Por eso tienen que llevar ropa muy suelta, a poder ser con cremallera como mucho,no con abotonadura ni ceñida, y que no se abroche por detrás nunca. Lo ideal son las batas. Y batas anchas, porque te he dicho que zona abdominal y los senos suele engordar por falta de estrógeno. Nunca den llevar prendas ceñidas en la zona de la cintura y los senos. Eso quiere decir que sus batas van a requerir mucho tejidoY cuanto más tejido requiere una prenda, más cara sale.¡. Es decir , que una prenda que compras en Mango o en Stradivarius es barata porque es talla 36 -38 y muy ceñida, o es un short, y requiere muy poco tejido. Pero una prenda para una mujer ya mayor sí que requiere mucho tejido.

¿Por qué hay que usar un estampado entonces? Porque en algunas ocasiones es el tejido más barato, ya que es el remanente de una resma de tejido que se ha utilizado para hacer otrs producción y que ya no se puede reutilizar. Y así la bata no se dispara de precio. Hay una tienda en madrid, Ribes y Casals, donde yo he acompañado a mi novia ni se sabe la de veces a comprar telas. De vez en cuando salen telas a 0,80 centimos el metro de tela y cosas así. Como ella hace a veces escenografía de teatro y de cine nos hemos llevado muchos de esos retales para decorados. Son siempre, siempre, telas estampadas. El patrón liso es más caro. Porque la tela lisa siempre se puede reciclar. Una tela negra se recicla. Te puedes hacer con ella lo que quieras. Una camisa, una falda, un pantalón. Y revenderla. Pero no te puedes hacer un pantalón estampado, o una falda estampada psicodélica. La tela más cara suele ser negra. Y luego la blanca, por lo de los trajes de novia.

Anònim ha dit...

Por ejemplo, hace unos años hizo furor el "animal print" . El estampado de leopardo, o de tigre, o similar. Ahora se ha dejado de vender, y lo encuentras en Ribes y Casals a 0,80 centimos el metro de tela .

Pero imagina que tú has comprado una resma de tejido para hacer camisas y te ha sobrado tejido y ese tejido se ha pasado de moda. Ya nadie te lo compra, porque el estampado es difícil de llevar. Por eso, una vez se pasa de moda, se vende de saldo. Pero los colores lisos y sobrios no pasan de moda. Es decir, una resma de tejido negro,, blanco, azul marino, gris, siempre se vende.

Las señoras a las que fotografías muy probablemente no serán de extracción socioeconómica alta. Vamos, que en el Barrio de Salamanca esas batas no te las encuentras. Porque esas batas son batas de mercadillo, y como requieren de mucho tejido se hacen con el tejido más barato, que siempre va a ser el estampado, y normalmente son batas que vienen de países asiáticos. Hace unos años las empresas que las fabricaban estaban en Galicia . La primera empresa de Amancio Ortega, Goa, hacía batas de este tipo, y batas de niño. Ahora son pieza de coleccionista. No te lo digo en broma, de verdad. Aunque GOA hacía más bien batas de boatiné.

No sé si La Granja, Tarragona, donde tú vives, es un barrio de perfil socioeconómico medio bajo , pero esas batas son siempre batas de mercadillo. Yo te aseguro que si vas al barrio de Salamanca en Madrid o a La Moraleja o incluso a Pozuelo no ves una sola bata de esas

Anònim ha dit...

Tu idea de las fotos de las señoras mayores me recordaba un poco a Diane Arbus pero en castizo. Incluso a Nan Golding. Me refiero a eso de fotografiar a gente a la que normalmente nunca se la fotografía. Generalmente a nadie le interesa fotografiar a mujeres mayores, y si lo hacen buscan a mujeres mayores muy estilosas, con mucho charme, no a las señoras que buscas tú, a eso me refiero. Quiero decir que ahora vemos fotos de Diane Arbus y es como " Ay, Diane Arbus, ¡qué buena que es!". Pero entonces , en los sesenta, cuando ella fotografiaba a un transexual con rulos , con una iluminación tan fría, tan cruel casi, con ese flash tan duro.. Bueno, entonces a nadie le parecía tan buena. En ese sentido me recuerdas a Diane Arbus. Porque fotografías lo que nadie fotografía. Goyo